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Este miércoles la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Presupuesto 2022 enviado por el Poder Ejecutivo, sin el acompañamiento del peronismo, que dejó en claro una vez más su irresponsabilidad y la mentira de que les interesa Mendoza y los mendocinos.
 

Los peronistas, que se jactan de buscar los buenos acuerdos -que no es más que un slogan de campaña- le quitaron la posibilidad al gobierno de Rodolfo Suarez y a todos los mendocinos de refinanciar parte de la deuda que vence el año próximo. Privaron a la provincia de lograr mejores condiciones de pago por egoísmos políticos porque en lo único que piensan es en revertir el fracaso que sufrieron en las Paso, cuando los mendocinos y gran parte de los argentinos les dijeron que no a sus políticas populistas que lo único que traen es pobreza, ahogo y el beneficio para unos pocos (que claramente son ellos mismos).

 

Mientras en Mendoza hacen un circo en supuesta defensa de los ciudadanos y rechazan un presupuesto que es realista y equilibrado, y que se debe ceñir a propuestas macro que vienen determinadas por la Nación; bancan a un Gobierno Nacional que es el principal fabricante de la inflación en este país y el responsable de que los argentinos se levanten todos los días más pobres que el día anterior.
La maquinita infernal que pusieron a andar para meterle la platita a los argentinos y querer revertir un resultado electoral está destruyendo una economía que ya está agonizando gracias a sus políticas improvisadas.

Si tanto les interesan los mendocinos y tanta capacidad tienen para generar buenos acuerdos, los invito a que reviertan (o al menos frenen) la discriminación del gobierno nacional hacia Mendoza en las transferencias discrecionales.

De acuerdo al promedio de lo que la Nación envió por estos fondos a todas las provincias en 2020: le correspondería $8.671 por habitantes, pero para Mendoza solo le llegaron $3.381 per cápita. En 2021, el promedio nacional por habitante fue de $5.912, y para Mendoza $3.001. Este es el federalismo peronista y el que defienden los legisladores provinciales del Frente de Todos, que le dicen que no a una pauta de gastos equilibrada, que busca desendeudarnos paulatinamente y quitar presión tributaria sobre los trabajadores.

Pero hay más de este destrato de la Nación a Mendoza y sobre lo que Anabel Fernández Sagasti no dice nada: la discriminación del Banco de la Nación a la provincia: le niega y retacea condiciones más favorables en tasa y plazos que le da a otras jurisdicciones.
Si Mendoza no sufriera esto, podríamos ahorrar entre $1.500 a $2.000 millones por año. Y hay algo más grave: Mendoza tiene un síndico en el Directorio del Nación, que parece que no se acuerda de dónde es. Por eso, no dejo de preguntarme ¿dónde están los buenos acuerdos que tanto pregonaba el PJ?

A continuación el video de la sesión, con el momento de mi intervención