Publicado en MDZ |La Legislatura vivió una sesión caliente con el tratamiento de la derogación de los cambios a la ley 7722, tanto por el tema -que dividió a la sociedad mendocina durante las últimas dos semanas- como por la presencia de ambientalistas en el edificio de Peatonal y Patricias.
Uno de los discursos más polémicos fue el del diputado Guillermo Mosso. El legislador demócrata habló sin tapujos sobre su creencia sobre la necesidad de hacer cambios a la ley que limita la minería metalífera, algo que apoyaba hasta hace muy poco todo el espectro político. El diputado denunció que fue víctima de actos violentos a través de las redes sociales, pero también amenazas en su celular y hasta amedrentamientos sufridos por familiares.
En el discurso tuvo un párrafo controversial, cuando comparó la situación de persecución que sintieron los legisladores con el pueblo judío, y trató de “fascistas” a quienes marcharon contra los cambios.
“Los perseguidos fuimos los que votamos esta ley. Los que queremos minería. Fuimos agredidos, violentados“, aseguró. “Estas prácticas fascistas de señalar con el dedo me hicieron retrotraer, me hicieron pensar en el pueblo judío, salvando obviamente las distancias. Ellos que por una opinión o una religión fueron masacrados“, señaló. Mosso aclaró que su intención no es estigmatizar ni victimizarse, pero sí marcar lo que ocurrió.