Por Guillermo Mosso / Diputado Provincial (PD – Cambia Mendoza)

En medio del aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus, la Legislatura de Mendoza fue pionera y se convirtió en la primera y única del país en sesionar de manera virtual. Un modo de comunicación imaginado por algunos hace tiempo pero concretado hace poco.

Esta modalidad – autorizada por la correcta interpretación de la Constitución y reglamentos de cada Cámara, en casos graves o de fuerza mayor – permitió que los legisladores desde sus casas, y las autoridades, secretarios y taquígrafos desde la Legislatura, pudiéramos seguir cumpliendo nuestra labor, respetando la cuarentena obligatoria que decretó el Presidente de la Nación.

La sesión se desarrolló a través de la versión premium de la plataforma de conferencia remota Zoom, tan utilizada en estos días, que posibilita al administrador otorgar el uso de la palabra a cada participante en forma ordenada y no tiene limitación de tiempo.

En reuniones de prueba se acordó la mecánica de desarrollo de la sesión, el modo de pedir la palabra y la forma de exteriorizar el voto, que en este caso fue doble: primero con la visualización de cada legislador en pantalla levantando la mano y segundo con la herramienta del chat para votar afirmativo (A) o negativo (N). Además, la sesión quedó grabada con audio y video y se registró la versión taquigráfica, con lo cual hay suficientes medios de prueba que la validan.

Durante la misma, adherimos al tope salarial de funcionarios decretado por el gobernador Suárez y al Registro de Voluntarios para la Emergencia Sanitaria.

En el país

Cuando terminó la reunión, con toda la sensación de haber participado de un hito histórico, me pregunté qué estarían haciendo el resto de las legislaturas argentinas. Y rápidamente hice una breve encuesta por whatsapp a legisladores y contactos de otras provincias. Les pregunté si estaban en período de sesiones y con qué modalidad las estaban haciendo. Sus respuestas me permitieron efectuar algunas consideraciones:

  • a)- En muchas provincias el período ordinario de sesiones comienza en abril o mayo. Por lo tanto, si no han sido convocadas a sesiones extraordinarias, están aún en el período de receso. Este es el caso de un gran número de legislaturas, y también el de Mendoza. Pero en nuestra provincia existe una salvedad, ya que si bien el 1º de Mayo deben comenzar las sesiones ordinarias de 2020, nuestra Legislatura continúa trabajando desde el año pasado en sesiones extraordinarias, aún en medio de la emergencia sanitaria.
  • b)- Otras legislaturas tuvieron su período extraordinario pero ya lo finalizaron y están en receso, a la espera de la apertura de las nuevas sesiones ordinarias.
  • c)- Un grupo entró en receso por la emergencia sanitaria. Se destaca el caso de la Legislatura de Tucumán, que está en cuarentena por tener a dos legisladores con coronavirus.
  • d)- Por último, varias legislaturas, si bien no están sesionando, mantienen su trabajo de comisiones a puertas cerradas. Algunas de ellas están evaluando establecer una modalidad de trabajo virtual a distancia y otras están en sesión permanente o guardia pasiva, a disposición de cualquier convocatoria de emergencia que hicieren los Ejecutivos provinciales.

Como se aprecia, son 4 las Legislaturas que están sesionando en medio de la emergencia del Covid-19 y Mendoza es la única que lo está haciendo con la modalidad de teleconferencia.

Esto nos ha convertido en una referencia para el país. El Congreso de la Nación, las legislaturas de Córdoba, Santa Fe, San Luis y los Concejos Deliberantes de nuestra provincia, están solicitando asesoramiento a las autoridades de la Legislatura mendocina sobre los resultados obtenidos y la forma de implementar el sistema para imitar esta modalidad en sus recintos.

Evaluación

A la hora de analizar lo actuado, la experiencia es ampliamente positiva. Este sistema permitió que cada legislador sesione desde su lugar de origen, trabajando a distancia a pesar de la dispersión geográfica.

Para tener en cuenta a futuro, esta modalidad se presenta muy útil para determinadas circunstancias  en las que hay que reunir rápidamente al Cuerpo Legislativo para tomar decisiones de urgencia y para aquellos asuntos que, por su temática, pueden arrojar consensos y acuerdos de forma expedita.

Sin embargo, para otros casos de mayor complejidad, que demanden un tratamiento legislativo diferente o requieran de más reuniones para obtener los consensos, puede no ser la herramienta óptima. Por ejemplo, el tratamiento, debate y negociación de una ley como la de Presupuesto hubiera hallado más dificultades con esta modalidad, ya que la dinámica de trabajo en el recinto hubiera requerido cuartos intermedios, interrupciones y aclaraciones, procesos de negociación de posiciones, visitas y explicaciones de funcionarios, etc.

Para finalizar debemos remarcar que esta experiencia marcó el inicio de un largo proceso de aprendizaje, que traerá importantes cambios en el modelo de desempeño de las funciones del Estado. Es evidente también que este ensayo puede trasladarse a otras áreas de la Administración Pública y convertirse en un instrumento facilitador del ejercicio de las funciones de los poderes Ejecutivo y Judicial. El foco de análisis, sin embargo, se debe situar en el uso de la tecnología como herramienta de complemento para  la interacción humana, y no para su reemplazo.

Link: