La población de Mendoza se ha olvidado que el garaje de una casa y una idea en la cabeza pueden generar un nuevo producto, algo innovador y que se pueden crear elementos esenciales y hasta patentar el producto generado.
Nuestro país, al igual que la provincia, cuenta con muchos proyectos para apoyar a empresas y personas innovadoras que quieren salir adelante con un nuevo producto. Es cierto que Mendoza perdió el espíritu emprendedor de tantos inmigrantes que impulsaron su crecimiento. Pero también estamos en lo correcto al decir que esto es solo una de las caras de la moneda.
En Mendoza hay grupos de jóvenes emprendedores, que apuestan a sus propios emprendimientos, generan empleo y trabajan desde una nueva concepción social y ambiental. Un ejemplo de esto, es la empresa Xinca, una empresa que fabrica zapatillas en base de neumáticos reciclados. Esta empresa fue creada por tres mendocinos y como ellos, deben de haber muchos más.
Es por esto que busco que Mendoza pueda, desde la Legislatura, generar suficiente incentivo para aquellas personas que quieran emprender en una nueva actividad laboral, en un nuevo proyector y si este es viable, poder hacer que funcione. Quiero que las inquietudes de los jóvenes generen ideas, que éstas se transformen en proyectos y así se conviertan en realidades.